No puedo más. Llevo días con la idea de abrir por fin un blog, o más bien a ponerlo en marcha, porque la opción aparece por defecto en la web que, a pesar de ser mía, desconozco casi por completo y me pego con ella cada vez que necesito actualizarla.
Esto es una prueba para saber hasta dónde llega mi incapacidad con este tipo de cosas. Si pudiera escribir solo a mano, ¡cuántos quebraderos de cabeza me ahorraría! Pero me ha tocado vivir en la era de la digitalización y no se puede luchar contra los elementos.
En fin, a ver qué sale.